Recetas

Una de las grande diferencias que hay entre estar a dieta o no estarlo, es disfrutar de las comidas. Parece que si estamos a dieta tenemos que sufrir cada vez que nos sentamos a la mesa mientras que es un gran placer cuando no estamos siguiendo ningún régimen específico. Creo que para que una dieta sea un éxito debe proporcionarnos nuestros pequeños placeres culinarios; que para algo somos latinos ¿no?

Iré colgando aquellas recetas que crea que toda  persona que se atreva con Dukan deba probar. La torta de avena, la pizza o el bizcocho están al caer. El pastel de queso, los muffins que no son más que magdalenas acomplejadas y algunas más...

Helado de chocolate Dukan.

Ingredientes

-500 g de queso batido 0% (en Mercadona; en Lidel o Alcampo lo llaman "queso quark light 0%")
-3 huevos (yemas por un lado y claras por otros)
-8 sobres de sacarina (como la de los bares).
-2 cs de chocalete sin azucar desgrasado (el valor de bote metálico; dicen que es tolerado por Dukan o lo era mientras pagaba publicidad).
-Aroma de chocolate (opcional, para intensificar el sabor).

Este helado se puede tomar en teoría durante la fase de crucero en los días de PV puesto que el cacao es uno de los alimentos tolerados (el Dukan o el Valor desgrasado). Está sorprendentemente bueno.

Como curiosidad, debo decir que uso sacarina en sobre (como las de los bares) porque no amarga si te excedes en la cantidad como la líquida y endulza mucho más que el aspartamo granulado que usa la gente todas las recetas. Supongo que esto va a gustos. Si optáis por el granulado de bote grande, la equivalencia serían unas ocho cucharadas soperas (cs de toda la vida, vamos).

Elaboración
Lo primero que hay que hacer es mezclar las yemas con el queso 0%, la sacarina y el chocolate desgrasado (aroma de chocolate opcional). (Sí, lo sé, las manos son muy bonitas para ser mías, son de mi muhé...)



En otro bol, dejamos las claras a punto de nieve y después las añadimos poco a poco mezclando con suavidad.


Después lo llevamos al congelador removiendo cada diez minutos para que no cristalice. Los expertos mega super guays como yo tienen una heladera que robaron en casa de sus padres años atrás (en realidad, la compró mi padre y mi madre no quería más trastos en casa). Estas heladeras son la bomba porque van removiendo mientras congelan por lo que la textura final es brutal. Las kenwood como esta cuestan treinta euros y no han tenido la decencia de pagar un mínimo de publicidad.


Luego, mi versión de las tortas y la pizza Dukan.