viernes, 2 de septiembre de 2011

Cien kilos de soledad


 

No sé qué extraña razón me impulsa a publicar una entrada como ésta pero llevo días dándole vueltas. Es cierto que adquirí el compromiso de definir los términos de mi reto una vez superada la primera meta. Pero también es cierto que no suelo dar mucha importancia a los compromisos adquiridos conmigo mismo. Al menos, no más que al compromiso adquirido con mi felicidad.

Lo cierto es que la primera meta la superé hace unos cuantos días y que para aquellas personas que me leéis parece un mínimo de respeto. ¿De qué estamos hablando, Pepe? Pues estamos hablando de mi reto, de este intento de perder cien kilos. Sí, sí. No es que pese cien kilos, es que esos son los que tengo que perder. Más o menos.




Y os explico ese más y ese menos. Hay ciertas cosas que podemos catalogar de indefinidas o indeterminadas. Como mi peso antes de empezar la dieta. Mi báscula no era capaz de darme una respuesta porque estaba concentrada en no romperse. Yo he calculado que puesto que en junio pesaba cinteo sesenta y tres kilos, que en febrero pesaría unos ciento setenta. Supongo que será más que eso, pero me sirve.

Me sirve porque según unas tablas muy chulas que hay por interné (sí, sí, se escribe así), mi peso objetivo sería de unos setenta kilos. Eso es una tontería. Yo me he visto con ochenta y cinco kilos y estaba muy bien. Es posible que ochenta sea una meta sensata o incluso setenta y cinco, pero setenta me parece absurdo con mi metro y ochenta y dos centímetros. Lo que pasa es que de nuevo es una cifra que me sirve. Si el objetivo son setenta, el reto son cien kilos. Y son cien kilos de soledad porque no os engañéis, por más compañía que tengáis en el camino, nadie andará por vosotros.

Con esto inauguro mi etapa de las gráficas. Veréis la línea verde –mi evolución- y la línea naranja- que sería la hipotética pérdida de un kilo a la semana-. Mientras la línea verde vaya por debajo de la línea naranja y con una pendiente igual o superior, querrá decir que esto funciona. Fijaos en lo curioso del viaje a Suiza. Perdí mucho más de la cuenta, pero después me estanqué y el resultado global queda bastante nivelado. Curioso, muy curioso.



En fin… Seguimos ¿no?

Un abrazo

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Bueno, lo primero de todo 100 kilos de felicitaciones por como escribes, escribes de P.M. (y no es Pasado Mediodía eh).

Eso que dices del peso “ideal” que dan esas tablas yo también lo he pensado muchas veces. Y si esas tablas me dicen que debo pesar 65 kilos, yo digo que naranjas de la china. Mi meta es llegar a 75, porque en 75 estaría más que bien (Ya lo estuve hace mucho tiempo).

Muy chula la grafica. Venga, muchos ánimos y que esa línea verde vaya bajando y bajando…Lo siento, no puedo evitar el chiste fácil: ¡Que esa línea verde caiga por su propio peso! :P

Yo este último mes ya he perdido el control (creo que no soy el único por ahí jeje) y ahora toca ponerse otra vez las pilas, frase que ya empieza a perder su sentido. A ver si esta vez me pongo unas pilas que duren más.

Un abrazo

Un buen preplaya dijo...

Muchísimas gracias Maique...

Mi suerte es que en lugar de hacer montajes con videos de películas o grabar karaokes (xd) he estado andando todas las tardes, je je je je.

Yo cada vez veo más claro que la actitud es lo más importante. Es cierto que sólo estoy al principio del camino, pero si mantengo esta actitud es imposible que no lo consiga.

Algún día os contaré mi versión de dukan, pero de momento estoy más que sorprendido con los resultados. Son realmente sorprendentes. Esperemos que no esto no se pare.

Un abrazo y mucho ánimo. Ayer era uno de setiembre y era muy buen día para poner las pilas de nuevo.

Jotapé dijo...

Pues sí, sigue, sigue.. o más bien, seguimos, seguimos, que somos unos cuantos que estamos subidos en esta aventura, la cual, sería un honor poder llegar a conseguir y un verdadero placer conseguir mantener in saecula saeculorum.

Uy que indirecta le has metido al maique...(zas!! a la yugular!!) si es que ya se lo digo yo... tienes que salir más.. déjate de tanto yo que sé maker (todos los programas que tiene, acaban en maker...) y no son buenos para la salud. Algún día me hará caso... o el día que le deje de enviar ideas que luego él transforma en realidad... jo, ahora me siento culpable, ¿será por mi culpa que le presiono demasiado? Valen, valen.. pues venga... vete a caminar... sí, sí... pero antes me tienes que acabar la música, la escenficación del nuevo capítulo el .... valeee, ya.. ya... es que la productora que tenemos nos exige mucho jejje..
Pepe, reconozco que cuando vi tu comentario le dije al maiqui: tío, nos cogemos un bono de esos de llamadas gratis por la tarde y nos vamos a caminar durante una hora y mediante el móvil, vamos trabajando en el nuevo proyecto... Estamos en ello... tan pronto encuentre la tarifa adecuada, nos pondremos manos a caminar, o pies a caminar, según se mire! jeje.

Por tu parte, que me enrollo demasiado, pues sí, que tienes que seguir así, que sólo con el buen rollo que desprendes, por lo contento que estás, eso ya es mucho y lo tienes que explotar al máximo.

La gráfica muy chula, tipo powerpoint?? supongo que no te fue bien el programa que te envié o no acabó por convencerte. Es un programa básico, muy básico.

Las pilas las tenemos puestas. Sí. Y bien puestas. Sí. Pero se descargan... y hay que volver a cargarlas.... en fin, que estamos de vacaciones, que así nos las hemos tomado y mañana lunes sería bueno volver al ataque (un poco complicado ahora que lo pienso porque tengo unos compromisos esta semana...uf).
Para que te hagas una idea... :( me estoy comiento un heladito... pero pequeño, pequeño... no llega al kg! jajaja....

Pues eso... que muy bien... que qué te parece nuestro nuevo capítulo, lo vistes?? (haciendo campaña, jejeje)

Un buen preplaya dijo...

La verdad es que sí, que estoy muy contento. Esto está funcionando mejor de lo esperado. Es una gozada comer más que nunca y estar perdiendo peso. A ratos, es complicado esconderse de ciertas cosas como de las galletas y las patatas, pero con el paso de los días te vas dando cuenta de que no las necesitas tanto. Y que conste que yo también me comí un helado… y no era pequeño. Era sin azúcar, sí, pero estaba de muerte. En una heladería Xixona, de vainilla sin azúcar…. Ains! Que bueno estaba…

Tu programa no es que no me gustara, es que no sabía por donde pillarlo, je je je. No sé si ahora pareceré muy inútil, pero veía como introducir funciones pero no como introducir una nube de datos. Así que tiré del Excel nuestro de todos los días. Lo complicado es hacer una gráfica con Excel y que no parezca hecha con Excel, pero ahora ya lo tengo y sólo tengo que ir introduciendo datos cada semana.

Por cierto, el sábado me pesé de nuevo para actualizar la gráfica a los valores de cada sábado y ¡zas! Otro kilo menos desde el jueves. Eso son dos kilos y medio en una semana. Y tendríais que ver todo lo que llego a comer… Estoy pensando en escribir una entrada diaria con todo lo que como para que veais que no me salto comidas ni nada parecido.


Y no, no he visto el nuevo capítulo. Es una putada que en el trabajo no pueda. A ver si lo puedo ver esta noche. Estáis bastante colgaetes, pero eso me gusta. El mundo padece de un exceso de cordura galopante.

Un abrazo

Anónimo dijo...

pues parece que va todo muy bien, no???

Creo que todos tenemos nuestro propio reto, en mi caso son muchos y aparentemente muy lejanos...pero bueno, el caso es intentarlo¡¡¡

Un buen preplaya dijo...

todo bien, muchas gracias.

La gracia de los retos es que marcan una dirección. Y eso está bien porque puestos a caminar, más vale saber hacia donde. Que estén más lejos no significa mucho, sólo que tardaremos un tiempo en alcanzarlos.

Este reto está muy lejos, a más de un año vista, pero tengo otros que llevarán más tiempo y otros que renovaré algún día. Lo único importante es que yo me sienta bien y mis retos son solo una cosa más de las que necesito para conseguirlo.

Un abrazo muy fuerte y mucho ánimo

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