lunes, 12 de septiembre de 2011

Revisión semanal

Bueno,

las semanas van pasando y esto va evolucionando. La semana pasada tuve la oportunidad de portatarme mal un par de días. Ya conté como me comí un trozo de pastel en la cena de empresa... La cosa iba bien porque el menú parecía hecho para ser compatible con Dukan: verduras a la plancha de primero y entrecot de segundo. Lo que no esperaba era que el camarero me pusiera el pastel delante sin preguntar... así que me lo comí sin responder.

Eso era el jueves... el viernes cometí pecado doble por comer algo de pan y encima disfrutarlo. Aún así, después de perder dos kilos y cuatrocientos gramos la semana anterior, esta he perdido 900. No puedo quejarme.


viernes, 2 de septiembre de 2011

Cien kilos de soledad


 
No sé qué extraña razón me impulsa a publicar una entrada como ésta pero llevo días dándole vueltas. Es cierto que adquirí el compromiso de definir los términos de mi reto una vez superada la primera meta. Pero también es cierto que no suelo dar mucha importancia a los compromisos adquiridos conmigo mismo. Al menos, no más que al compromiso adquirido con mi felicidad.

Lo cierto es que la primera meta la superé hace unos cuantos días y que para aquellas personas que me leéis parece un mínimo de respeto. ¿De qué estamos hablando, Pepe? Pues estamos hablando de mi reto, de este intento de perder cien kilos. Sí, sí. No es que pese cien kilos, es que esos son los que tengo que perder. Más o menos.