miércoles, 10 de agosto de 2011

Cuando Suiza se queda atrás

Se terminó mi pequeño viaje. He pasado unos días fantásticos pero ahora ya se ha terminado. Poder descubrir una parte de un pais tan bonito con un guía local ha sido un privilegio. Os puedo asegurar que es un lugar maravilloso. Tanto, como todos aquellos que tengo el placer de ir descubriendo poco a poco.





Como os imaginaréis incluso los que no la conozcáis, Suiza es un país muy verde. Son un montón de valles, picos y lagos esparcidos con una pizca de magia. Tiene tantísimas belleza que tienes que sentirte agradecido por la oportunidad de vivirla.



He visitado la región del Ticino. Es la parte “italiana” de suiza por lo que son algo más latinos que los del norte. Esperaba que eso facilitara las cosas, pero al final, los suizos son suizos. Gente seria, trabajadora y poco amante de los excesos y el cachondeo ibérico.



Tienen unos lagos maravillosos dónde la gente va a pasear por las tardes. Tienen unas montañas cubiertas por bosques espesos que se quedan calvas al pasar los dos mil metros de altitud y tienen una riqueza que en estos tiempos, como español que soy, se me antoja utópica.



Pero de comer no tienen ni idea. Comen mal, poco y raro. Cada vez tengo más claro que uno no puede alejarse demasiado del mediterráneo si quiere comer bien. Había tantas cosas que no podía comer que para seguir la dieta que casi muero de hambre. Podría decir que he vivido a base de ensaladas y pechuga de pollo y no me estaría equivocando demasiado.

Pero no quiero quejarme. Ha sideo genial aunque me ha llovido cada día porque la belleza de verdad lo es hasta entre las nubes.


He visitado castillos...


Y ciudades preciosas


Hasta iglesias muy, muy peculiares perdidas en la montaña (Chiesa di San Giovanni Battista ubicada cerca de Fusio)


Y lagos donde la gente se siente y se sienta como en casa


Y aún así, tengo otra noticia positiva.A parte de una semana fantástica, por supuesto, está el mensaje claro y conciso de la dama de blanco: he perdido tres kilos seiscientos gramos en ocho días. Y os aseguro que no me he saltado comidas y que todos los días he comido tanto proteínas como verduras (o sea, o lechuga o calabacín). Pero como he andado cada día y no he comido ni siquiera los alimentos tolerados.... Ahí está el resultado.

Seguimos, seguimos, que esto pinta bien.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Que fotos mas chulas, ¡uau! Ese verde, ¡y el castillo una pasada!! Como mola el castillo!! La primera, la del castillo y la siguiente (la de la plaza esa) me encantan.

“Gente seria, trabajadora y poco amante de los excesos y el cachondeo ibérico.” ¡Anda! Como yo jeje, y no, no es cachondeo ibérico, es en serio serio.

Pues nada, bienvenido de vuelta al país del cachondeo y enhorabuena por esos casi 4 kilos que te has dejado en Suiza ■ ■ ■

Un buen preplaya dijo...

Muchas gracias...

ya se acabó el cachondeo. Ahora toca volver al curro, a mis cosas... el mundo ha seguido girando pero no ha conseguido que me pierda.

Un abrazo

Jotapé dijo...

Jodeeeeeeeeeer, que envidia!!!!! mis planes de visitar otros países están previstos para cuando los niños estén un poco más grandes, espero poder llegar para contarlo, jejeje...

Que wapo todo, que relax, que tranquilidad que de todo lo bueno que se pueda decir... que se echa en falta?? (ahora que no me oye el cansino del mqmq) el sol, bueno si, en la primera foto existe, se ve... así entre las nubes (por cierto, a qué huelen las nubes? jejejje).
Vamos que es una gozada poder disfrutar de esos paisajes. Intuyo, por eso, que te faltaba "tu niña" para redondear las vacaciones, jejjeje
Welcome home!

Un buen preplaya dijo...

Bueno, yo tengo dos niñas. La una, me aparta del mundo y me enseña cosas maravillosas. La otra, también. La una me ilusiona para que espere a mi tiempo libre. La otra, también. La una tiene un motor potente y noble, la otra saca de mí la mejor versión. No puedo quejarme.

Durante las vacaciones he echado de menos mi moto y el sol, pero he disfrutado de la compañía de mi mujer que ve como su marido no para entre trabajo, viajes y aficiones absurdas. Y no sé si sabes lo bien que me hace sentir...

Pero no es solo eso lo que se echa de menos en sitios como Suiza. Nosotros somos latinos y eso condiciona nuestro comportamiento de una forma asombrosa. Ellos tienen la parte latina (herencia italiana) tan diluida que ya no saben qué es. El mundo es muy grande y el mediterraneo es muy pequeño. Por eso me siento tan afortunado. Es mi tesoro.

Gracias por la bienvenida.

Publicar un comentario